En todo ese lapso de tiempo, muy poco se ha hecho para la recuperación de la ciudad de Pisco, desgraciadamente el anterior gobierno aprista hizo muy poco por la reconstrucción de las provincias afectadas. Se creó el Forsur (hoy desactivada) para emprender la reconstrucción pero fue un ente sin pies ni cabeza, incapaz de gestionar y supervizar obras, muchas de ellas licitadas irregularmente a dedo.
Hoy cuatro años de la fatídico acontecimiento, el nuevo gobierno de Ollanta Humala ha prometido como prioridad de Estado la reconstrucción total de Pisco y demás provincias afectadas, esperemos que se cumpla a cabalidad el ofrecimiento ya que Pisco y las demás zonas no pueden esperar más el abandono y desidia del Estado, cuya función es brindar atención y mejor calidad de vida a todos los peruanos después de un desastre.
El terremoto del 15 de agosto del 2007 dejó un saldo de 600 muertos, centenares de heridos, miles de viviendas colapsadas y más de 400 mil damnificados.
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